jueves, septiembre 01, 2005

Ciclo de Anécdotas: La Cama Elástica

Me han llegado comentarios off the record donde me dicen que mi último post apesta. Bueno, qué le vamos a hacer. Ahora, para reivindicarme (eso espero), vamos con la segunda anécdota de este Primer Ciclo de Anécdotas. Dado el escepticismo de algunos, me veo en la necesidad de insistir en que todas las anécdotas son verídicas. Bueno, los dejo con la segunda anécdota.
La Cama Elástica
En alguna provincia de la Región Metropolitana, cerca de la media noche, nuestro amigo K está ebrio. Cual mano de playmobil su mano se aferra a un vaso plástico lleno de piscolita. K conversa, K ríe, bajo el notable influjo de la botella del sol naciente. La acción transcurre en una casa de parcelación, gran jardín, piscina, perros. K puede ver más allá, en medio de un grupo de gente que conversa y que ríe y que, por supuesto, bebe, a M. A nuestro K le gusta M; la cosa parece ser recíproca; esa parece ser la noche. K conversa, K ríe. Hacia el fondo del jardín hay una cama elástica. Todos saltan en ella, muestran sus habilidades gimnásticas, compiten para ver quién saca volando al otro. K acaricia el lomo del enorme pastor alemán de la casa y mira hacia el otro lado del jardín, hacia M. Sus miradas se encuentran, se sostienen, K es vencido por un pudor más fuerte, baja la vista y piensa: "esta es la noche". Piensa que tiene que ir donde M, pero se prepara otra piscolita y camina hacia el fondo del jardín, hacia la cama elástica. Salta, se cansa, recupera el aliento, bebe un trago largo. Se dice: "tengo que ir para allá". K se acerca al grupo donde está M. K ríe, K conversa, mira a M y se dice: "esta es la noche". M y una de sus amigas se dicen algo, casi al oído. La amiga de M dice: "vamos a bailar". K piensa: "¡vamos chileno!". M y K bailan, conversan al oído, ríen y se miran. Al ritmo de la pachanga miradas van, miradas vienen. M habla al oído de su amiga; un minuto después, M le dice a K: "Voy al baño, espérame". K piensa: "¡esta es mi noche!". Mientras camina hacia el fondo del jardín, acaricia el lomo del gran pastor alemán que lo sigue y que parece tenerle cariño. No hay nadie en la cama elástica. K salta y se deja caer en la malla. La noche está estrellada, titilan azules los astros a lo lejos. K no deja de tener un poco de ansiedad. Bebe un largo sorbo de piscola, deja el vaso en el pasto, y comienza a saltar. Da volteretas en el aire, hacia atrás, hacia adelante (vea a nuestro modelo Rómulo en la recreación a su derecha), pone las manos, hace la invertida, se deja caer cansado y mira el cielo infinito. Se dice: "vamos, tigre; llegó la hora. Esta es la noche". Baja de la cama elástica y bebe un sorbo de piscola. Un penetrante olor a mierda llega hasta su nariz. K trata de identificar de dónde proviene: comienza a oler. "¡Qué chucha!", se dice. "¿Tengo la mano con mierda?". Entonces, a la pálida luz de la luna llena, K pudo ver que tenía una buena porción de mierda de perro en su mano. Vio sus rodillas, sus codos, los bolsillos de atrás del pantalón, el polerón, todo estaba lleno de mierda de perro. Se acercó a la cama elástica y vio la generosa porción de bosta que los zapatos de alguien habían traido ahí, justo en el medio de la cama elástica. Miró hacia el otro extremo del jardín y vio al gran pastor alemán que se paseaba oliendo el pasto, moviendo la cola. Dos metros más allá, vio a M conversando y riendo con sus amigos, esperándolo. Volvió a mirar al perro y lo odio profundamente. Miró al cielo infinito buscando una explicación; para sus adentros, y con toda el alma gritó: "noche de mieee...".

"¡Noche de Mierda!"

Pd:

- Debido a que se avecina una semana compleja, probablemente no escriba hasta fines de la próxima semana.

-Se aceptan sugerencias, opiniones, insultos, etc.

- Saludos.

13 comentarios:

Carly dijo...

jajaja que buena historia....me imagino que no fue "su noche" ...pobre...eso fue por mucha piscola...jajaja

Muy buena la historia

AH...gracias por el link, al lado de Roberto, Mauricio Hoffman, la Maga y la otra pesona no la conozco, pero es un honor!

Don Beño dijo...

En el texto se alude poéticamente a la botella de Capel como "la botella del sol naciente". ¿Es una puesta o una salida de sol la de la etiqueta? Dejo la inquietante pregunta.

Anónimo dijo...

weon porfiado es un atardecer ya te dije, oye sobre el relato anterior, bueno no relato pero cuando explicabas los links yo encontre que estubo entretenido, sobre la anecdota ta wena, pero con la horta me rei harto mas jaja

Ernesto González Dávila dijo...

Don beño:

Muy buen blog, como forma y contenido. Leí un comentario tuyo en el blog de MH y no puedo dejar de estar de acuerdo con eso de que efectivamente hay bloggers que quieren llenar su espacio poniendo su link en sitios concurridos. Bueno, eso me quedó dando vuelta y quise ver tu blog para cachar que onda. Está muy bueno master, siga así. Cuando al cuestión decante, van a quedar los que tienen un discurso que ofrecer...

Un abrazo.

Fran dijo...

Excelente!...me encantó la historia, ta muy wena, estoy convenciendo a la gente conocida pa que visite tu blog, ta muy entrete...la fran

Carly dijo...

Recien leí el psot anterior...gracias por lo de encantadora! un besote y gracias otra vez.

Ernesto González Dávila dijo...

Don Beño:

Gracias por tu visita y tus comentarios. Yo también puse un link a tu blog desde el mío.

Seguiré viniendo por aquí.

Un abrazo,

EGD

Rodrigo dijo...

un humilde consejo: por lo pronto, dale con las anécdotas... aunque igual me gustó mucho el post "poderoso caballero es don dinero"
Bueno Saludos

Anónimo dijo...

Parasiblog

Nada mas que expresar el repudio hacia el hecho de, a veces, verse obligado a embutir la realidad en palabras. Y en un gracias o perdón puede ir odio como cianuro en una salchicha luego mal cocida, retorciénose el inocente comensal, pobre, enfermo de la guata casi muerto. Sin ganas un "pero es que" o un arrepentido "debería", una prieta sangrona aún sangrante un tanto corroída, luego irá a patear por dentro un inane estómago tonto él, "acuérdese de su pobre hígado", no comida sino podredumbre, corrosón, enfermedad en palabras puras y limpias, cristalnas, cristales puntiagudos, clavando entrañas magras, cristales grotescos e hinchados de sangre coagulada y sin coagular. Puro odio repulsión, machacados restos condimento en tripa, longaniza de punzante sabor, pero punzante por el odio de la carne y de los condimentos, odio del verse atrapados, de no correr libres, rojo picante el odio. Y al fin estas palabras se debilitan, atado de choricillos y swancitos son ahora palabra cada vez mas dulces y suaves y vacías.
Sí que me saqué una penita en este salchichón italiano.

Anónimo dijo...

Sólo faltó algún soltesquimio, que no logro aún acuñar...

Tomás Correa dijo...

Gutes Blog Zieht Beño An. I dieses auf Deutsch für die neueste Tendenz writting... mochte ich die letzte Anekdote, Frieden

Don Beño dijo...

Es ist ein Vergnügen, das Sie in meinem blog, dieser bescheidene Bereich der Reflexion hat. Apreciate I sehr viel Ihr post, aber es würden besser sein, wenn Sie auf spanisch schreiben, also würde jeder das Gespräch verstehen. Mein bester Respekt, Ihr Freund, Beño.

Unknown dijo...

Aún rio...


Inesperado.. como siempre..

Gracias beño...