martes, agosto 16, 2005

Ayer leí en el cuerpo de reportajes de El Mercurio acerca del blogger más cototo del ciber-orbe. Por supuesto, el tipo es gringo. Se llama Glenn Reynolds y su blog es www.instapundit.com. Bajo el supuesto de que El Mercurio no es tan mentiroso como se dice, sé que Reynolds es profesor de derecho, que el objetivo inicial de su lucrativo blog (diez mil dólares mensuales paga una empresa por mantener su banner ahí) fue el de crear una instancia de diálogo con sus alumnos, que luego se hizo famoso por apoyar abiertamente la guerra contra Irak (ser cara de raja puede resultar lucrativo) y que ahora se gasta cerca de seis horas diarias dedicado a la sucursal cibernética de su ser. Se puede investigar más acerca de su vida; por mi parte, estoy un poco cansado de gringuellis fascinantes y exitosos, a los que la vida les sonríe con su sonrisa verde y a la que ellos devuelven la correspondiente sonrisa blanquísima y satisfecha. Hablo de Reynolds no porque sea el Padre de los bloggers, y yo sea un blogger, y, por lo tanto, deba venerar a mi Padre. No; el no es padre de nadie salvo de aquellos que pertenecen a aquella enorme masa de seres humanos que unánimemente le han dado a los medios de comunicación la potestad de crear realidades nuevas (si El Mercurio lo dice porque antes lo dijo The New York Times no implica que aquello sea cierto: ocurre que actualmente los medios crean realidades con sólo nombrarlas; el periodista es "un pequeño dios", inventa una "realidad" y ésta se encarna en las mentes débiles y pasa a ser realidad. Por supuesto, esto no implica la falsedad del hecho de que gran parte de la realidad que llamamos realidad sea realidad porque así hemos decidido llamarla, o sea, que gran parte de la realidad sea lingüística. Esto me parece evidente; pero si nos vamos a crear una realidad en el lenguaje concurramos todos a esa creación usando la cabeza, y no le dejemos la pega a una horda de tipejos más a menos ineptos. Bueno, me desvío). Por otra parte, yo no soy un blogger; me he gastado en total apenas unas tres horas en esto y nunca nadie se ha dignado a hacerme un comentario. Leo la patética ficción que me inventé como profile y veo que han entrado 4 personas a verlo (creo que al menos yo soy dos de esas personas.) Entonces, no hablo del bienaventurado Reynolds porque sea el padre de los bloggers y porque yo sea uno de sus muchos hijos repartidos por el ancho mundo. Hablo de él porque anoche soñé que yo era una especie de Reynolds chileno. Y de ahí que ahora escribo. Sospecho que nadie me lee. Nunca llegaré a ser Reynolds. Pero aún me queda un pequeño gozo: yo me leo y a veces me entiendo. Tengo que irme a clases. Otro día le voy a poner una foto al blog, para que no se vea tan pobre.

1 comentario:

Anónimo dijo...

asikel nene ta chato de los grigous.....
por????
teni algo encontra de nos????
exijo una explicacion bj....

atte,
Montes Labarca